Secretos transmitidos de generación en generación
La hierba más característica, aporta el aroma distintivo
Añade notas balsámicas y frescura
Proporciona un toque cítrico y aromático
Aporta un sabor anisado característico
Refresca el paladar y equilibra los sabores
Añade sutiles notas florales
De cítricos locales, sin la parte blanca
Base aromática fundamental
Aportan profundidad y complejidad
Mínimo 50% de alcohol para la maceración
Recolectar las hierbas al amanecer, entre mayo y julio, cuando sus aceites esenciales están más concentrados. Elegir solo los brotes más tiernos.
Lavar suavemente las hierbas y dejarlas secar a la sombra durante varios días. El secado debe ser natural, nunca al sol directo.
Introducir las hierbas en un recipiente de cristal con el aguardiente. Guardar en lugar oscuro y fresco. Agitar suavemente cada semana.
Dejar macerar durante un mínimo de 40 días. Algunos productores tradicionales extienden hasta 3 meses para sabores más profundos.
Filtrar el líquido a través de tela de algodón varias veces hasta obtener un licor cristalino.
Preparar almíbar con azúcar y agua, dejarlo enfriar y mezclarlo con el macerado. La cantidad de azúcar determina el tipo: dulce, mixta o seca.
Embotellar y dejar reposar al menos 2 semanas. Durante este tiempo, los sabores se integran y armonizan.
"La paciencia es el ingrediente secreto de toda buena receta ibicenca."
Las mejores Hierbas son aquellas que han sido elaboradas sin prisa, respetando los tiempos que marca la tradición.